Aprovecho el día de hoy 14 de febrero, pues muchos quizá, es el único día de año que se replantean el ser pareja.
Lo tomé de un buen libro, de eso de los cuales no querés dejar de leer. Ahí les va el texto....
Lo tomé de un buen libro, de eso de los cuales no querés dejar de leer. Ahí les va el texto....
Las piedras y las rosas de un camino más completo.
“...Las parejas armónicas están constituidas generalmente por personas que han sorteado con éxito la tarea central de la edad madura, que es el logro de la integridad, lo que implica la aceptación de sí mismo , de los otros y del hecho de que su vida es su propia responsabilidad. Son personas que en alguna medida han logrado un sentido de armonía, libertad y paz interior, con altos niveles de energía, que se traduce en una capacidad para estar creativamente vivos en todo momento, que disfrutan de lo que les brinda la vida, la aceptan como es, no buscan la felicidad, sino que viven, y la felicidad es su retribución. Aceptan su historia, sin lamentarse ni culparse por lo que pasó y viven el presente sin sentirse amenazados por el futuro. Son curiosos, no son defensivos, ni tienen miedo al fracaso. Son personas independientes, que quieren que los que aman sean independientes. Si bien les gusta estar solos, aman a otros. Son selectivos en su amor y profundamente afectuosos. Son personas interiormente dirigidas, que actúan en verdad y dicen la verdad. Son honestos y actúan con sencillez y naturalidad. Se aceptan a sí mismos, sin quejas; tratan bien a su cuerpo y no falsean su aspecto físico ni moral. Saben saltarse los convencionalismos e innovar en los medios para el logro de fines. Son personas que saben reír y hacer reír. Son capaces de salir de sí mismos, aman la naturaleza y sirven a los demás. Son personas que ven la vida como una aventura, en que no hay respuestas definitivas, sino que es posible que hayan preguntas cuyas respuestas nunca conocerán; que saben aceptar cuando es “bastante” y no buscan lo “absoluto”...”
“...Las parejas armónicas están constituidas generalmente por personas que han sorteado con éxito la tarea central de la edad madura, que es el logro de la integridad, lo que implica la aceptación de sí mismo , de los otros y del hecho de que su vida es su propia responsabilidad. Son personas que en alguna medida han logrado un sentido de armonía, libertad y paz interior, con altos niveles de energía, que se traduce en una capacidad para estar creativamente vivos en todo momento, que disfrutan de lo que les brinda la vida, la aceptan como es, no buscan la felicidad, sino que viven, y la felicidad es su retribución. Aceptan su historia, sin lamentarse ni culparse por lo que pasó y viven el presente sin sentirse amenazados por el futuro. Son curiosos, no son defensivos, ni tienen miedo al fracaso. Son personas independientes, que quieren que los que aman sean independientes. Si bien les gusta estar solos, aman a otros. Son selectivos en su amor y profundamente afectuosos. Son personas interiormente dirigidas, que actúan en verdad y dicen la verdad. Son honestos y actúan con sencillez y naturalidad. Se aceptan a sí mismos, sin quejas; tratan bien a su cuerpo y no falsean su aspecto físico ni moral. Saben saltarse los convencionalismos e innovar en los medios para el logro de fines. Son personas que saben reír y hacer reír. Son capaces de salir de sí mismos, aman la naturaleza y sirven a los demás. Son personas que ven la vida como una aventura, en que no hay respuestas definitivas, sino que es posible que hayan preguntas cuyas respuestas nunca conocerán; que saben aceptar cuando es “bastante” y no buscan lo “absoluto”...”
Tomado de...” La familia: una aventura”
Elsner V. Paulina. pp. 123
Elsner V. Paulina. pp. 123
