lunes, 18 de febrero de 2008

Espejos por oro



No es el discurso lamentero de la historia de la conquista, es el intento solapado para dejar de verse en un vidrio con auto reflejo y echar mano al cristal transparente que permite ver mas allá.

Más allá está el otro, más allá está el oro.
Oro
…, el “otro”, quien posee nuestro corazón.

Vanidad por valor
Espejos por
oro.

Me abandono a ti para distinguir sin velo en mis ojos,
el verdadero valor que tu amalgama a mi cuerpo da.

Para espejos, tus ojos.
Para espejos, tu alma.

Tu imagen, mi imagen… inmersión visual.